El Schalke da una lección al Real Madrid

Todo madridista y sobre todo raulista se tuvo que emocionar ayer, al ver ese homenaje que le brindó el que ha sido su club durante dos años, es cierto que Raúl se lo ha ganado (40 goles en estos dos años), dándolo todo por el conjunto alemán, ha llegado a llevar el brazalete de capitán, le ha dado goles y triunfos al equipo, a luchado y sobre todo ha hecho lo que mejor sabe, estar ahí, a marcado goles de todos tipos, golazos y no tan bonitos, pero sí de los que hay que saber dónde estar, muy típicos del eterno 7.

Raúl González Blanco, el eterno capitán para muchos madridistas, un referente de este club, un jugador querido y amado por la afición blanca, allí dónde vaya (seguro que como yo, muchos de vosotros habéis visto partidos del Schalke, un equipo casi desconocido hasta hace dos años, y os habéis alegrado por cada triunfo solamente por que estaba él, porque jugaba nuestro referente)

He seguido al Real Madrid desde muy pequeña y por lo tanto a Raúl desde el primcipio, yo tenía 10 años cuándo el debuto, me he formado como madridista con él, lo he visto ir creciendo como futbolista poco a poco, marcar goles increíbles, darnos títulos, fallar en momentos puntuales (ante todo es humano), pero sobre todo lo he visto sentir esa camiseta, luchar por el club de sus amores y tirar del carro cuándo el Madrid más lo necesitaba, dar ejemplo de deportividad, compañerismo y respeto al rival, unos valores al alcance de pocos y siempre con mucha discreción en cuanto a su vida privada.


Me he cabreado cuando lo dejaron de llevar con la selección y cuándo no volvían a llamarlo, porque estaba para ir,  habría ayudado mucho y me da rabia que no tenga un Mundial y una Eurocopa en su palmarés (palamrés por cierto increíble, al alcance de muy pocos), simplemente porque se lo merece, se lo ha ganado él con trabajo, esfuerzo y devoción.


Pero lo que más rabia me dio fue su despedida del Real Madrid, me emocione ese día, no lo voy a negar, al igual que ayer, pero jamás entendí como a él, a RAÚL GONAZLEZ BLANCO, a nuestro capitán, al 7, no le daban una despedida como se merecía, con un estadio lleno coreando su nombre y agradeciéndole todo lo que dio por el Real Madrid.

Por suerte hay equipos, hay directivas, que si saben agradecerle su grandeza, ayer el Schalke lo demostró, era el último partido del jugador con el equipo alemán en su campo, se jugaban entrar en la champions, Raúl jugó y marcó el 4-0 el equipo estará en Europa el año que viene.

Y después del partido con sus cinco hijos en el césped, su mujer en el palco y sus compañeros en las gradas con los hinchas, llegó ese momento que nunca le debió faltar en el Real Madrid, vídeos con sus hazañas, la afición coreando su nombre y cánticos hacia el,  con pancartas, con camisetas para la ocasión (Gracias Raúl decían y por detrás su dorsal 7 con el nombre de SEÑOR) la afición le agradeció de corazón todo y el club también, un gran gesto, el más bonito que creo que se le puede hacer a un futbolista: retirar el número 7, su dorsal, su camiseta, quedará para la historia.

Y esto con solo dos años, si llegan a ser 17... Señor Florentino has hecho cosas muy grandes y buenas para nuestro equipo, pero el no dar una despedida digna a Raúl jamás te lo perdonaré, ni yo, ni muchos, seguro.

No se sabe a que equipo irá, Europa seguro que no, España ni se le pasa por la cabeza, supongo que no querría luchar contra su Real en Liga y además quiere competir a un nivel ya menor, y disfrutar más de su familia, lo comprendo y se lo merece.

Lo que es cierto es que vaya al dónde vaya, ese club ganará simpatizantes, porque cuándo el SEÑOR RAÚL va a algún lado jamás lo hace solo, yo voy con él y seguro que como yo muchísimas personas más. Simplemente GRACIAS RAÚL, GRACIAS CRACK


Y para acabar, este artículo va dedicado a un amigo, un raulista confeso y que sé que piensa como yo en esto... PACHI va por tí, espero que te guste.